jueves, 24 de diciembre de 2015

De la Navidad y Reinas Magas


A cuenta de la decisión del Ayuntamiento de Madrid, de elegir a una mujer para representar el papel de Rey Gaspar, y de la estúpida, artificial y forzada polémica levantada a su alrededor, basada en “sesudos análisis” que no soportarían el peso de una mosca que se posase en ellos, hago mi particular aportación a la “causa”:

Partimos de la base de que hay gente que no pilla los conceptos: La Navidad no es más que una alegoría humanística del triunfo del bien sobre el mal, encarnado en el nacimiento de un niño que representa las virtudes humanas, del triunfo de la luz sobre la oscuridad, por eso se celebra en el solsticio de invierno, momento en que las noches empiezan a ser más cortas, y de la pleitesía que los poderes socioeconómicos deben rendir al ser humano, plasmada en la adoración de los Reyes.  Esta es la lectura laica de lo que celebramos estos días y que, como tantas otras cosas, el cristianismo hizo suya para aprovecharla a su favor.

Los conceptos no son más que la representación mental que nos hacemos de un hecho o situación y, como tal, puede tener el rostro que le quiera poner cada quien o ninguno, en realidad no varía su significado.  Lo mismo sucede con el género que le atribuyamos al propio concepto.  Da lo mismo, no altera ni su esencia ni su efecto.  Así, es completamente indiferente qué persona sirva de “percha” para el personaje: su estatura, color de piel o de ojos, extracción social, género o condición sexual. Lo único relevante podría ser la elección de alguien contrario, por su trayectoria o convicciones, a lo que se trata de representar y no parece este el caso.

Es curiosa la capacidad de determinados personajillos de la derecha para hacer el ridículo en cualquier momento, situación y circunstancia que se presente y, si está de por medio la flamante Alcaldesa de Madrid, más todavía.  No descarto el día en que, dadas las necesarias restricciones al tráfico impuestas por la alarmante contaminación del aire, nos desayunemos cualquier mañana con alguna portada de periódico/panfleto que acuse y condene a Manuela Carmena por respirar una buena cantidad de oxígeno cuando hay madrileños cuyos pulmones no funcionan bien.

Me importa mucho que el nuevo equipo de gobierno de Madrid, haya reducido la monstruosa deuda municipal en 871 millones en solo 6 meses de mandato.  Me fijo en que hayan aumentado un 26% las partidas presupuestarias destinadas a prestaciones sociales.  Considero muy interesante el rostro humano y la cercanía que esta mujer da a la Alcaldía y, por supuesto, que no sea impostado sino natural.  Todo lo demás me parece el recurso al pataleo propio de un niño malcriado al que le han arrebatado su juguete y que prefiere romperlo antes que lo disfruten otros y, si esos otros, son la mayoría de los vecinos de Madrid, con más motivo.

Sean cual sean tus ideas, tus creencias religiosas (si las tienes), tu condición social o tus circunstancias personales, te deseo que el concepto laico y humanista que envuelve a lo que conocemos como Navidad, se imponga y disfrutemos de un mundo mejor para todos sus habitantes sin excepción.


Recibe un abrazo sincero y fraterno.

1 comentario:

Cati Cifuentes Salcedo dijo...

Después de leer este escrito, reflexión humanista, me siento muy próxima. Hermandad es la palabra que me asocia con el titular de este escrito. Muchísimas gracias por tus reflexiones Fermín, buenas fiestas.