martes, 14 de febrero de 2012

MARIANO EMBUSTES, “EL ESPABILAO”



La mentira florece a diario pero, en invierno, como no tiene competencia, se ve más.

Tranquiliza mucho saber que hemos puesto las cuentas del estado en manos de un Lehman Cousins, Luis de Guindos.  Su amigo, el Comisario Europeo de Asuntos Económicos, Olli Rhen, ha sacado la calculadora con gran disgusto, mascullando entre dientes algo sobre un déficit extremadamente agresivo… para sus dientes.

Relaja una barbaridad que la Reforma Laboral sea explicada por una ministra de oratoria estupefaciente, Fátima Bañez.  Está mal informado quien afirma que es analfabeta funcional, sólo hay que fijarse en la críptica redacción del decreto-ley, donde utiliza cuatro folios para disimular los términos “despido libre” y “retroactividad”.

Es de agradecer que el responsable de gestionar bien nuestros impuestos, que no iban a subir, se haya lanzado ferozmente a la yugular de los defraudadores, SICAV, paraísos fiscales, grandes fortunas y demás delincuentes de cuello blanco y, ante la dureza de su blindaje, haya vuelto atrás para sacarnos la poca sangre que nos quede.

Me congratula que el verso suelto más amarrado de la historia, Ruiz Gallardón, dé por buena la sentencia de No Culpabilidad de Camps y no haya ordenado recurrirla para ahorrar dinero público y, sin embargo, tenga en mente volver a poner bajo sospecha a las mujeres o a las parejas del mismo sexo.  Lo que disponga el Derecho Canónico.

Insufla confianza en vena que la Ministra de Sanidad, Ana Mato (mal apellido para esta tarea), se despreocupe del deterioro galopante de la sanidad pública en beneficio de la privada y, sin embargo, haga casus belli de la píldora del día después contraviniendo estudios científicos de probada solvencia.  Es señor es mi pastor, nada me falta.

Me entrego plenamente a un Ministro de Industria que, en una visión de futuro sin precedentes, retira las ayudas a las energías renovables, que irán cayendo una a una, ante una crisis de petróleo de dimensiones siderales, a poco que el conflicto con Irán se radicalice y está a treinta segundos de liarse parda en el Estrecho de Ormuz.

Sé que no ha demostrado aún todo su potencial de torpeza nuestro Ministro de Educación (se ha ganado el amor eterno de todos los opositores a profesorado y), Formación del Espíritu Nacional, Cultura (domina las artes esperpénticas y tiene cagadas de cine) y Deportes (mejor no hablemos de Canal+ Francia). Wert para creer.

En qué mejores manos puede estar el Ministerio de Defensa que en las de Pedro Morenés quien, pillado en flagrante mentira en el Congreso de los Diputados, sobre sus actividades en empresas armamentísticas privadas, se ha defendido como gato panza arriba.  Trillo puede irse tranquilo a Washington, Perejil queda en buenas manos.

Tiene toda mi comprensión, cariño y consideración más absoluta la Vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, mujer de una versatilidad sin parangón en la raza humana: Capaz de cambiar diametralmente su postura, opinión o dictamen sobre cualquier tema de que se trate, según este ella en el gobierno o en la oposición.   Se peina con petardos.

A la cabeza de este formidable elenco, el hombre que nos tiene acojonados  con sus escasas pero demoledoras palabras: En cuanto el gobierne el PP los mercados confiarán en España; subir los impuestos no es bueno; abaratar el despido sólo crea más paro; tenemos la receta contra el desempleo y, recientemente, no subiré el IVA.

Con Zapatero decían que España era el hazmerreír de Europa, ahora es un circo de tres pistas.

DIMISIÓN EN BLOQUE Y ELECCIONES YA.



1 comentario:

José Manuel Vázquez Fonseca dijo...

¡Articulazo! Se puede decir más alto, mejor no. Felicitación