viernes, 27 de enero de 2012

LO LLAMAN VOLUNTARIADO PERO QUIEREN DECIR ESCLAVITUD



En esta fría mañana de enero nos desayunamos con dos noticias, a cual más heladora.  La primera es la cifra de personas sin empleo que ha cogido velocidad y ya va por los 5.300.000 y subiendo cada día.  Cinco millones trescientos mil dramas humanos presididos por la frustración y la rabia.  De ellos, alrededor de dos millones y medio son personas menores de 30 años sin futuro, sin horizonte vital.  Dependen de la generosidad o la solidaridad de otros que les mantienen y, de vez en cuando, se desprende de sus mirada apagada un fogonazo de agradecimiento.  Poco más.

Este drama se ve respondido por la actitud de una CEOE crecida que, enrocada en su posición de fuerza, no se mueve un milímetro de su postura:  La única manera de crear empleo es facilitando el despido.  Desfachatez a manos llenas.  El Gobierno, este también, adopta una actitud timorata más propia del “Síndrome de Estocolmo” que de unos dirigentes que, hace nada, presumían de  su experiencia, saber qué hacer y decisión para hacerlo.  Patrañas.

La segunda noticia, más cercana a la astracanada que a una propuesta seria, es la última ocurrencia de Ana Botella y que nos hace sospechar que, en realidad, se apellida López y ha adoptado el mote como imagen de marca.  Fanfarrias y timbales, por favor… Ha salido diciendo que, como el ayuntamiento ha prescindido de 2.000 trabajadores (más los que vayan cayendo), sean los ciudadanos los que se encarguen de cubrir los servicios municipales mediante una acción voluntaria.  Y no se ha puesto colorada ni nada.  Y añade, además, que los ciudadanos reciben muchos servicios públicos y es el momento de devolver el favor.  Sin comentarios.

La ley prohíbe expresamente que el voluntariado sustituya total o parcialmente, las labores que deben ser desarrolladas por trabajadores públicos.  ¿Esta mujer no es abogada del estado?  En su día ya se encargó Gallardón, como Presidente de la CM, de redactar una ley que asimilaba el ejercicio del voluntariado, más o menos, con la beneficencia. ¿En qué quedamos?

A ver si se ha explicado mal y lo que quería decir es que le vendría de perlas que la gente trabajase mucho pero sin cobrar.  Así se termina con la deuda planetaria que tiene el Ayuntamiento en dos días, desde luego.

¿Por qué lo llaman voluntariado cuando quieren decir esclavitud?

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